10 de diciembre de 2011

Se terminó, fin.


Pues claro que te quise, que durante todo este tiempo te necesité y que te extrañé.
¿Pero sabes? Ya no.
Ya no necesito saber que estás bien, saber que te arrepientes muchísimo de que nos estemos distanciando más de lo que los kilómetros lo permiten.
Ya no te quiero, pero tampoco te odio, simplemente te recuerdo como una persona que apareció en mi vida, y que no tardó mucho tiempo en irse. Esa persona que me volvía loca cada vez que me decía que me amaba. Esa persona a la que amé hasta los topes de un corazón humano. Esa persona por la que mis latidos sonaban.
Y en cuanto a lo de extrañarte, es cierto. Lo nuestro fue demasiado intenso como para olvidarlo de la noche a la mañana, pero no quiero que vuelvas porque ya no eres tú mi mayor prioridad, ahora ni siquiera tengo una prioridad, por que las personas cometemos el error de tomar como prioridad a la persona que ni siquiera nos quiere como opción.
Ahora sé que sin ti estaré bien, como tú lo estás sin mí.

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