No puede ser, se me escapó. Se fue como un suspiro apagando mi razón y ahora ya no creo en nada.
La busco aquí, en la habitación, su ropa en el armario conserva aún su olor apuntalando mi nostalgia.
Oigo su voz aunque no está, sigo tratando de aceptar que me falta el ruido. Sus pasos por la casa, siempre ruido. Su risa recorriendo los pasillos. No me siento capaz de ser feliz, si ella no está, si me falta el ruido.
El caso es que yo sigo aquí buscando los motivos que me ayuden a seguir pero no sirven de nada...la busco aquí en cada canción. Oigo su voz aunque no está...
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